Época Oscura - Época medieval
La Coba

San Juan del Olmo (Ávila)

Espacio arqueológico con un cementerio de tumbas talladas en roca, encuadrada entre los siglos VII y X , localizado en la vertiente norte del puerto de Las Fuentes, en los nacederos del río Almar. Se trata, por sus más de ochenta sepulturas rupestres, del espacio funerario altomedieval más sobresaliente de los documentados en la serranía abulense.

Las labores de prospección llevadas a cabo en 2001, 2005, 2010 y 2012, encabezadas por distintos investigadores como J. Díaz de La Torre, M. de Los Reyes Soto e I. Martín Viso, señalan una necrópolis con una extensión mayor de las 19 ha entre los cinco núcleos de enterramientos distribuidos en ambas márgenes del río Almar.

Las más de ochenta tumbas localizadas se encuentran talladas en bolos o canchales de granito. Generalmente aparecen en grupos de 2 o 3 tumbas aunque también existen algunos ejemplos de tumbas aisladas. Sus formas son rectangulares, ovaladas o trapezoidales. Igualmente se han localizado y excavado 5 ejemplos de enterramientos de lajas. En uno de ellos se exhumó un ajuar adscribible a algún momento entre los ss VI o VII d.n.e.

La relevancia de este sitio arqueológico reside en la excepcionalidad del número de enterramientos. Este hecho apunta a la importancia de La Coba en la "época oscura" -SS VI-XI d.n.e. La necrópolis sería un referente espacial, un elemento aglutinador de las comunidades aldeanas que vivían en el territorio, en un período en el que la zona se encontraba en una especie de "tierra de nadie". Gentes ajenas a los núcleos de poder del mundo andalusí al sur del Sistema Central o de los incipientes reinos cristianos al norte del Duero.

La excavación del pasado 2020 se centró en dos estructuras construidas que sugieren la presencia de un hábitat estable en la zona relacionado con el cementerio. Hecho reforzado por la localización y documentación de numerosas construcciones complejas en la misma zona. Tanto esta campaña como las venideras buscan comprender la articulación de un espacio realmente excepcional.

Una de las hipótesis con las que trabajan los investigadores hablan de la zona como un paisaje referencial para las comunidades de aldea que vivían en la zona.

La necrópolis y el poblado asociado serían un referente espacial, un elemento aglutinador donde estas gentes se reunían para tomar decisiones importantes relativas a la gestión del territorio, homenajeaban a personajes relevantes y por supuesto enterraban a sus difuntos. Se quiere comprender la dinámica de un espacio notorio, que probablemente sea el origen de encuentros que en la actualidad refuerzan la identidad serrana en un espacio tan próximo como es la Ermita de Nuestra Señora de las Fuentes.

Conócelo con nosotros