Época medieval

Castillo de Villatoro -Torre del Mayorazgo-

El castillo está construido sobre un pequeño promontorio que controla el paso hacia el puerto. Hay autores que defienden su existencia a finales del S XV habida cuenta unas ordenanzas municipales de 1503 dedicadas a la reparación de la fortaleza. Su construcción respondía a la configuración del castillo como emblema. Familias como las de Sancho Dávila se unían metafóricamente a la antigua nobleza guerrera a través de la arquitectura. Estas construcciones se desplegaban para ser visibles y destacar. A nivel poliorcético, protegería los intereses familiares del bando-linaje de San Vicente, pudiendo servir como elemento de protección puntual o disuasión durante los conflictos entre bandos que tuvieron lugar durante la baja Edad Media.

Por otro lado, la fortaleza era inoperante ante las nuevas formas de campaña bélica de la época en la que se generaliza el uso de la artillería (Porras 2002). Además se encontraba muy alejada de los focos de conflicto que en la Península tenían lugar en ese momento con lo que su construcción no está destinada a la protección del paso respecto a un enemigo externo.

Llegó a contar con cuatro cubos en las esquinas de los cuales a día de hoy sólo se conserva uno. Según Gómez Moreno al patio del castillo correspondían los restos de columnas y dovelas  semigóticas esparcidas por la lonja de la iglesia. El castillo conservó función “defensiva” hasta el s XVIII, pues tal y como recoge el Catastro del Marqués de la Ensenada existía un jefe militar encargado del mismo.

Progresivamente los materiales fueron expolioados, conservándose una de sus torres, así como algunas dependencias y muros del edificio primigenio. En los últimos años del s XX el lugar lo ocupaba una explotación ganadera. Fue en el año 2000 cuando se realiza la primera gran reforma para adaptarlo como hotel rural.

En la actualidad acoge la Posada Real "Torre del Mayorazgo", con una interesante oferta gastronómica en la que destacan los productos de la tierra.