Sala de las torres y castillos

Algunos adaptados y recuperados para nuevos usos, otros en un proceso imparable de degradación que pone en riesgo la supervivencia de estos hitos del paisaje castellano.

La mayoría de los ejemplos que tenemos en este territorio responden al modelo castillo-emblema.

El castillo sería la expresión simbólica en el paisaje de los privilegios de unas familias nobles que hacen exhibición de su poder económico, político y social a través de la arquitectura.  En todo caso, no podemos descartar que tuvieran cierta función defensiva en cuanto a la protección de los intereses familiares y del bando o linaje al que pertenecía la fortaleza. La Baja Edad Media fue prólija en enfrentamientos familiares. En la propia ciudad se aprecia un nutrido grupo de caballeros capaz de proteger sus intereses y resolver sus diferencias con el uso de la violencia, asaltando casas y acuchillando a sus moradores cuando era menester. Destaca la rivalidad del señorío de las Navas y el de Villatoro. La reina Isabel, así como sus descendientes tienen que intervenir y atajar los altercados que se producen en esta y otras provincias. Igualmente, en torno a las fortalezas se producen usurpaciones de tierras por parte de estos señores, convirtiendo a los castillos en bases de operaciones y coerción contra las sociedades campesinas de la época. 

Todas estas disputas familiares bien podrían haber inspirado a los guionistas de "Juego de Tronos". El paisaje MASAV conserva estas construcciones evocadoras de un pasado cuanto menos complicado para las gentes de la época.